Al
rodar por tus mejillas
Con
gran dolor del corazón
Aquellas
lágrimas sencillas
Dejaron
huellas de pasión
Por
el mundo que se pierde
Sin
amor, sin compasión.
Aquellas
lágrimas hoy duelen
Viendo
al mundo sin perdón
Porque
sabes, que si mueren
No
gozarán tu salvación.
Lágrimas
del Santo
Que
se mezclaron con sudor
Porque
amó al mundo tanto
Llevando
todo su dolor.
Lágrimas
benditas
Que
me acercaron al Señor
Lágrimas
con ruegos
De
mi amado intercesor.
--
Patricia J. Olivera
Costilla. --
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